Prisciliano.

Sobre la figura de Prisciliano se ha creado a lo largo de los siglos una leyenda que ha convertido a este personaje en uno de los más controvertidos de la Historia de Galicia, no solo porque existe la creencia de que es él quien está enterrado en el sepulcro de Santiago Apóstol, sino por la influencia que ha dejado su doctrina en la sociedad gallega.

Vivió hace el año 350, predicó de una forma imparable sus ideas religiosas en la sociedad peninsular tardo romana, y en especial en Galicia. El negaba la trinidad y le negaba a Jesús el carácter de último profeta, e introdujo las prácticas mágicas en la religión del momento. Deseaba una reforma de la organización eclesiástica, regenerándola mediante el celibato y el voto de pobreza. Prisciliano reivindicó el papel religioso de la mujer, pues consideraba que cualquiera de los dos sexos podía ser vehículo para la fe. 

Su influencia consigue adeptos y llega a ser obispo de Ávila. Pero en le año 385 es acusado de inmoralidad y magia y es decapitado en Treveris, siendo su condena la primera ejecución en la historia cristiana por heregía. 

En Galicia el priscilianismo estaba muy arraigado en las raíces del pueblo, su figura se honra como mártir y pronto adquiere la figura de santidad. Su cuerpo es recogido y se trae a las tierras donde había evangelizado para su enterramiento  ¿Quizás en Santiago de Compostela? 

No se puede negar la similitud entre su muerte y posterior traslatio con la del Apóstol Santiago.