O que mata una abella ten cen anos de pena

Petos de ánimas

La muerte y la preocupación por el más allá son ideas presentes entre los gallegos. El culto a la muerte se manifiesta de diferentes formas, misas, funerales, limosnas, petos de animas…La finalidad de esta preocupación no es solo que los difuntos vayan al cielo, sino que queden libres del purgatorio e intercedan por los vivos. Además es conveniente estar a bien con los muertos por si se aparecen por los a caminos. Ya que muchos de ellos vagan por los caminos para pedir penitencias, conseguir salir del purgatorio y para que los familiares cumplan las promesas que dejaron en vida. La aparición de los difuntos provoca pánico, pero lo cierto, es que sus intenciones son buenas, normalmente. 

En Galicia nos encontramos en las encrucijadas, junto con los cruceros, lo petos de ánimas, construcciones populares cuya finalidad es la de ofrecer limosnas de todo tipo (flores, cera, patatas, dinero…) a las ánimas que no encuentran el descanso en el purgatorio, para que consigan alcanzar la felicidad; se supone que una vez liberadas intercederán por quien hizo la ofrenda. El dinero depositado en los petos de ánimas se destinará a misas por los difuntos.

Normalmente son construcciones rectangulares sobre una base, esta se hace más ancha a modo de mesa donde va el peto. 

La parte superior puede ser redondeada, en frontón y casi siempre lleva una cruz o un remate, símbolos, figuras, relojes de sol.

Suelen llevar figuras representativas del arte popular que adoptan posiciones de erguidos, de pie y orando, normalmente las figuras están envueltas en llamas, pero no muestran aspecto de desolación, sino que aguardan confiados su liberación. 

Al igual que los cruceros, los petos de ánimas, llevan inscripciones que hacen referencia a quien encargó el peto o alguna frase dedicada al caminante.

Si os cruzáis con un alma por los caminos, no tengáis miedo, LIBERARLA!!!!!!!!